El Papa Francisco salió de manera sorpresiva la noche de este sábado de la Nunciatura Apostólica para bendecir a los fieles reunidos afuera de la sede diplomática de la Santa Sede.
-¿Están muy cansados? â¬preguntó el pontÃficeâ¬.
-¿Podemos seguir hasta las 4:00 de la mañana? â¬bromeó ante el júbilo de la genteâ¬.
Rezó un Ave MarÃa e invitó a sus seguidores orar en silencio por algún "problema en el corazón", por un amigo y por una persona a la que no conozcan, para ofrendarlos a la Virgen de Guadalupe.
Después dio la bendición, los instó a ir a misa este domingo, agradeció su compañÃa y pidió que también oren por él.
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