El Papa Francisco, al salir de la Nunciatura para dirigirse a la Basílica de Guadalupe, se detuvo unos momentos a saludar a un grupo de niños con síndrome de Down, quienes desde muy temprana esperaban verlo.
Francisco se ha caracterizado este sábado por tomarse su tiempo para saludar a muchos feligreses durante todas las apariciones públicas que ha tenido desde en la mañana tanto en el Zócalo capitalino, como en la Catedral Metropolitana.