“Peor que la pandemia”: redadas migratorias paralizan el comercio en Los Ángeles

| 07:27 | Mario Alberto Ostos Chávez | Uno TV - AFP
Las redadas migratorias continúan en Los Ángeles. Reuters
Las redadas migratorias continúan en Los Ángeles. Reuters

Las redadas migratorias en Los Ángeles han provocado una fuerte crisis en el distrito de la moda, una de las zonas comerciales más emblemáticas de la ciudad. Comerciantes reportan caídas de hasta 80% en sus ventas, cierre temprano de negocios y una atmósfera de miedo generalizado, debido a la intensificación de operativos por parte de la administración del presidente Donald Trump.

Nayomie Mendoza, responsable del restaurante Cuernavaca’s Grill, relató que antes era común ver largas filas a la hora del almuerzo, pero desde que comenzaron las redadas migratorias, las mesas están vacías. Aseguró que la única vía que ha permitido mantener algo de ingreso es el envío a domicilio, que representa cerca del 20% de sus operaciones actuales.

Distrito de la moda, en el centro de la ofensiva migratoria

El distrito de la moda de Los Ángeles, ubicado en el corazón de la ciudad, alberga cientos de pequeños negocios, muchos de ellos operados por familias latinas. Con una alta proporción de trabajadores de origen extranjero, la zona ha sido objeto de operativos migratorios, que incluyen inspecciones en fábricas, almacenes y tiendas.

Las redadas, que se han intensificado desde junio, ocurren incluso durante el horario comercial. Las calles, que usualmente registraban gran afluencia de turistas y compradores en verano, ahora lucen vacías. Según testimonios recabados, los agentes migratorios han hecho presencia en múltiples puntos del área, lo que ha causado alarma entre comerciantes y trabajadores sin documentos.

El Gobierno federal no cesará las redadas, advierten autoridades

Gregory Bovino, portavoz de la Patrulla Fronteriza, declaró el lunes 7 de julio que el Gobierno federal mantendrá e intensificará su presencia en Los Ángeles, una ciudad declarada “santuario” por sus autoridades locales. “Mejor que se acostumbren a nosotros, porque muy pronto esto va a ser normal”, expresó en entrevista con Fox News. Añadió que las operaciones se realizarán “a la hora que queramos, en Los Ángeles”.

La respuesta ha generado preocupación en una ciudad donde se estima que vive un alto número de personas indocumentadas. En junio, miles de habitantes salieron a las calles a manifestarse contra la política migratoria del actual gobierno de EE. UU.

Comerciantes cierran, despiden personal y temen salir a trabajar

Manuel Suárez, quien lleva 35 años vendiendo juguetes en la zona, comparó el impacto de las redadas con la crisis sanitaria de 2020. “Esto es probablemente peor que la pandemia, porque aunque fue pandemia, había ventas”, aseguró. Actualmente, varios comerciantes han cerrado sus locales o reducido su personal, ante la falta de clientes y el temor de que sus empleados sean detenidos.

Por su parte, Jose Yern, administrador de la tienda Anita’s Bridal Boutique, especializada en vestidos para eventos sociales, explicó que ahora los compradores llegan con temor. “Vienen a una tienda específica, hacen lo que tienen que hacer y se regresan a casa. Ya nadie se queda a pasear o a mirar otros aparadores”, indicó.

Organización entre locatarios ante operativos migratorios

Ante el ambiente de constante vigilancia, los comerciantes han comenzado a implementar sistemas de alerta. Muchos utilizan walkie-talkies para avisarse entre locales sobre la presencia de patrullas, sirenas o helicópteros. Algunos vigilan desde las azoteas y alertan con gritos como “la migra” para advertir a personas indocumentadas que abandonen el área o permanezcan dentro de sus negocios.

Un vendedor, que prefirió no ser identificado, afirmó: “Cuando nos atacan, perdemos todos. Pero no nos vamos. Aquí vamos a estar, jugando al gato y el ratón. A ver quién se cansa primero”.

La crisis se agrava tras un inicio de año ya difícil para los comerciantes, que enfrentaron los efectos de los incendios registrados en enero en diferentes áreas del condado de Los Ángeles. Muchos negocios apenas comenzaban a recuperarse cuando iniciaron las redadas migratorias en el verano.

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