Policías y pobladores indígenas del municipio de Chenalhó, Chiapas, se enfrentaron la noche de este martes en las inmediaciones del Congreso del estado.
El saldo es de al menos siete policías y una decena de manifestantes heridos.
Los inconformes tomaron desde el mediodía del martes las instalaciones del edificio de gobierno para exigir la renuncia inmediata de la alcaldesa Rosa Pérez Pérez, por lo que mantuvieron retenidos adentro a decenas de trabajadores.
Pasadas ocho horas, las policías estatal y municipal llegaron al sitio con la instrucción de desalojar a los indígenas y se dio el enfrentamiento. La refriega se dispersó en toda la zona centro de la capital chiapaneca, lo que ocasionó que decenas de vendedores ambulantes y vándalos se unieran a la trifulca.
Alrededor de 15 negocios sufrieron los daños de la batalla campal; entre estos zapaterías, cajeros automáticos y tiendas de autoservicio. Incluso, varios vehículos resultaron dañados. Durante la confrontación ocho individuos fueron capturados, golpeados en el suelo y subidos a las patrullas para iniciar procesos en su contra por actos de vandalismo.
Entre los agresores y detenidos hay vendedores ambulantes posicionados en el centro de Tuxtla Gutiérrez, mismos que fueron plenamente identificados por las autoridades.