Un joven de 21 años de edad asesinó a su madre con unas tijeras, la escena del crimen fue descubierta por el esposo de la víctima, cuando regresó de trabajar durante la madrugada.
El padrastro de Joaquín Flores, señalado como el parricida, llegó a su casa, notó que la puerta estaba atorada y comenzó a gritar para que su esposa Margarita Ceranil le abriera. En ese momento observó cómo su hijastro salió corriendo con una mochila en la mano, y cuando pudo entrar al domicilio encontró a su esposa en medio de un charco de sangre y sin signos vitales.
El hombre llamó a la policía y desató a un perro que tienen como mascota, el cual ubicó al joven, escondido en unas tapias, donde su padrastro logró someterlo luego de forcejeos y entregarlo a la policía municipal. Según el esposo de la víctima, el joven consume drogas desde los 17 años de edad y su madre buscó diferentes medios para sacarlo de los vicios, pero éste se tornaba violento con su madre.
La mujer tenía varias heridas en cara, manos y pecho, que le propinó su hijo con unas tijeras, según la información recabada en el lugar, la madre trató de defenderse y enfrentó a su hijo, ya que el presunto asesino tiene fracturada una de sus manos. Al preguntarle el padrastro por qué asesinó a su mamá, éste le contestó que porque lo tenía cansado de los regaños por su adicción.
El detenido fue trasladado a una estación de policía donde posteriormente fue entregado a la Fiscalía del estado para su declaración inicial y traslado a un penal en espera de un juicio por el homicidio en contra de su madre.
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