El activista Raúl Juliá Levy dijo estar completamente convencido de que el pitbull Max no atacó a Iker Misael, el niño de tres años que murió en Saltillo en diciembre pasado, sino que fue otro perro.
En un mensaje dirigido a la familia del menor, especialmente a su abuela, el también actor dijo que la Procuraduría de Coahuila no cuenta con ningún tipo de evidencias genéticas, ni pruebas de impresiones de mandíbulas hechas a Max, ni fotografías del perro envuelto en sangre del niño.
Asimismo señaló que a Max le han practicado todo tipo de evaluaciones, desde agresividad, hasta pruebas de ADN que detectan partículas en el hocico del animal, que pueden quedar ahí estancadas por muchos meses y en todas dio negativo. También expresó que el perro no presenta huellas de que haya sido entrenado para pelear.
Agregó que al can se le practicaron estudios forenses de las heridas y todas son de un periodo de un mes y medio, lo cual concluye con que fueron ocasionadas por el personal del Centro Antirrábico de Saltillo.
Finalmente, reiteró su pésame a la familia de Iker y señaló, que al igual que ellos, quiere que todo esto se aclare.
Envía tu denuncia a Uno TV:
Si tienes fotos o videos de interés, compártelos con nosotros en el WhatsApp de Uno TV: 5562115131 o en nuestro Twitter @UnoNoticias.