En el mercado de Sonora de la Ciudad de México, uno de los más grandes del país dedicados a la venta de artículos místicos y esotéricos, los amuletos se convierten, junto con las veladoras y los borreguitos, en productos estrellas en estas fechas para desear un próspero nuevo año.
En este recinto se acogen todo tipo de cultos, abarcando desde la Santa Muerte a adoraciones católicas como San Judas, la santería afrocubana o la tradición china.
"Como cada final de año, el trabajo va un poco en aumento. Es el momento de las "obras" con los santos para limpiar y dejar atrás lo malo que hacemos, rencores y tristezas". Margarita, santera cubana
¿Cuáles son los más comprados?
El amuleto
Con un puñado de semillas, cuarzos y raíces y se les añade varias figuras doradas, entre ellas un puñal, un Buda y monedas que representan prosperidad, dinero, salud y amor. Es un amuleto personalizado, que se ahuma con un cigarro tras lanzarle un conjuro. Se envuelve y se entrega al comprador, que deberá llevarlo siempre consigo y no dejar que nadie lo toque.
Las velas
Se encienden las doce veladoras de fin de año. Cada una representa un mes, y cuando se enciende se reza una oración y se hace un pedimento.
Los borreguitos
Los borreguitos deben colocarse en la entrada principal de casas y negocios para la abundancia. Además, se les pide a las personas que humeen la casa con incienso de sándalo y coco, que rebotan cosas negativas.
"En estas fechas, entre diciembre y enero, es cuando la gente tiene la visión de que se pueden abrir los caminos para agradecer el final del año y también para poder tener un año más bueno". Ángel Guarda, maestro en ciencias ocultas