Carlos Salomón Villuendas Adame, conductor del BMW que se estrelló en Paseo de la Reforma y que ocasionó la muerte de cuatro acompañantes, no permitió que se le realizaran exámenes de sangre para determinar si estaba bajo los influjos de alguna sustancia, informó el jefe de Gobierno de la Ciudad de México, Miguel Ángel Macera Espinosa.
"El conducto no permitió que se hicieran los exámenes de sangre o de algún tipo de examen, pero se le dieron ocho horas de recuperación para que se le realizara el primer interrogatorio, pero parecía que se encontraba bajo el influjo de alcohol". Mancera Espinosa
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En entrevista televisiva, el funcionario capitalino dijo que el vehículo fue captado por las cámaras de vigilancia antes de llegar al Museo Tamayo, a una velocidad normal, pero que posteriormente el conductor "oprimió el acelerador y alcanzó 185 kilómetros por hora" y perdió el control.
Conoció a victimas esa noche
El mandatario capitalino dijo que existen versiones que indican que Villuendas Adame conoció el día del accidente a las cuatro personas que murieron tras el impacto.
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"Las versiones que se están conociendo. Hay una que las personas que falleció, que su familia no sabía que había salido a pasear por la noche; parece que hubo alguna discusión con su pareja. Algunos se encontraron y se conocieron en el lugar". Mancera Espinosa
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