La policía no aplica sanciones contra choferes del transporte público, quienes siguen cometiendo todo tipo de faltas que ponen en riesgo a usuarios, peatones y otros automovilistas.
Ni las fotomultas ni cualquier otro tipo de sanción los frena, para ellos el Nuevo Reglamento de Tránsito es letra muerta.
En avenidas como Zaragoza, al oriente de la capital del país, son frecuentes los asensos y descensos del pasaje en carriles centrales, los microbuses circulan con las puertas abiertas y los choferes no usan el cinturón de seguridad.
Si aplicamos la máxima sanción, con estas faltas, un chofer tendría que pagar una multa de más de 28 mil pesos y perder 9 puntos de su licencia, recoger su unidad en un corralón y ¿Entonces?
Por su parte los pasajeros negaron mejorías y denunciaron que además deben de tolerar a bocineros y todo tipo de vendedores ambulantes.