Los resultados de un análisis realizado tras la muerte de abejas en Durango no mostraron evidencia de concentraciones de plaguicidas clorados y fosforados, informó la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (Sagarpa).
La dependencia informó que las pruebas también resultaron negativas para la detección de neonicotinoides y otros plaguicidas agrícolas que hubieran podido derivar en la intoxicación de las colmenas en las diversas zonas apícolas afectadas.
Explicó que el Servicio Nacional de Sanidad, Inocuidad y Calidad Agroalimentaria (Senasica), se dio a la tarea de tomar muestras con la finalidad de analizarlas y aportar elementos para determinar las causas de las muertes de abejas tanto en Durango como en Coahuila y Jalisco.
En sus laboratorios se llevaron a cabo diferentes pruebas que concluyeron que la mortalidad de abejas está asociada a problemas multifactoriales. Además constató que las características físicas de los panales analizados indican deficiencias en las buenas prácticas de producción, lo que consideró como un factor predisponente.
También se detectó la presencia de virus en abejas como el de las alas deformes, parálisis aguda, parálisis crónica, de la cría sacciforme, entre otros; en algunos casos, se observó infección por más de uno de estos virus en la misma muestra, sin que esto sea un factor fundamental para la pérdida de las colmenas.