¡Esto pudo pasar a mayores!, pero afortunadamente no fue así, ya que Mariana y Paola sólo resultaron intoxicadas después de haber ingerido accidentalmente un pedazo de veneno, informó la Fiscalía General del Estado (FGE) de Durango.
En un comunicado, la dependencia precisó que las menores de cuatro y seis años de edad, respectivamente, se encontraban en el domicilio de su abuela, ubicado en el fraccionamiento Tecnológico de la ciudad de Lerdo cuando encantaron el raticida debajo de un sillón.
Al percatarse, sus familiares las trasladaron a la clínica Número 46 del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) de la ciudad de Gómez Palacio, donde su salud fue reportada como estable.