En el municipio de Atotonilco de Tula, Hidalgo, los ordenamientos municipales son letra muerta, ya que a sólo a una cuadra de la presidencia municipal, se encuentra un tiradero de basura que afecta a la población.
Sin importar la inconformidad de los vecinos del lugar, el Gobierno local, encabezado por el alcalde Edgar Reyes Martínez, no ha hecho nada para poner en orden los desechos del municipio, que además representa un riesgo sanitario para los niños de la Escuela Primaria Revolución, que se encuentra frente al tiradero.
"Muy mal porque es un foco de contaminación para los niños que están en la escuela, para nosotros que vamos al mandado, están las tiendas de pollo, de carne, de todo, de frutas, de todo, recaudo, y es una contaminación muy fuerte", expuso una de las vecinas del municipio.
Por si fuera poco, la propia Presidencia Municipal de Atotonilco de Tula usa el lugar para tirar sus propios desechos, como un árbol de Navidad de estructura metálica.