La necropsia practicada a Miguel Ángel A., el menor que falleció el pasado 27 de abril en su escuela, en Opopeo, municipio michoacano de Salvador Escalante, reveló que la causa de la muerte fue producto de broncoaspiración y no hubo ningún acto de violencia hacia él, informó la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE).
A través de un comunicado, la dependencia indicó que se han recabado 14 entrevistas, nueve de las cuales corresponden a menores de edad, compañeros de Miguel Ángel A., quienes estuvieron acompañados de sus padres, así como de un psicólogo y de un asesor jurídico; y que en ninguno de los casos advirtieron agresión hacia al niño de 11 años.
Destacó que el testimonio recabado a un menor de edad, familiar del occiso, no aportó dato alguno que contradijera las 13 versiones restantes; por el contrario, fue coincidente y corroboró el dicho de que Miguel Ángel sufrió un desmayo mientras jugaba y que fue reanimado por personal docente y familiares.
Posteriormente, fue llevado con un médico de la localidad y después se dispuso su traslado a un hospital de Pátzcuaro y murió en el trayecto.
La PGJE enfatizó que la Fiscalía Especializada en Delitos de Alto Impacto aún realiza diligencias con relación a este hecho; sin embargo, de momento no se ha encontrado algún dato de prueba que permita establecer que se trató de una agresión en contra del menor.