Más de dos mil hombres, mujeres y niños salieron a la calle en Querétaro, descalzos y con cadenas atadas a los pies, para recordar la pasión y muerte de Jesucristo, en la tradicional marcha del silencio.
Alrededor de 40 mil ciudadanos, entre turistas y queretanos fueron testigos de la representación del Viacrucis, en la que se reportó un saldo blanco.