Bancas vacías en escuelas de San Luis Potosí reflejan la afectación sobre la salud de estudiantes por enfermedades respiratorias, a causa de los cambios drásticos de temperatura.
En las escuelas se han reforzado los filtros de acceso y se regresa a casa a los menores enfermos, para evitar mayores contagios. No obstante, a pesar del mal clima, no se ha decretado suspensión de clases, aunque sí se permite a los padres decidir si llevar o no a sus niños a las escuelas.
Los alumnos no solo tienen que lidiar con el frio extremo por las mañanas, sino que deben sortear también las ondas de calor y de nuevo lapsos nublados durante las tardes y noches.
Autoridades educativas anunciaron que ya preparan un periodo de nivelación académica por el gran número de alumnos que por enfermedad han perdido clases.