A menos de un año de haberse registrado una tragedia con combustible, Tabasco vuelve a ser el centro de atención luego de que una toma clandestina en un ducto de Petróleos Mexicanos (Pemex) se incendió repentinamente, lo que dejó hasta el momento 30 personas lesionadas, siete de ellas de gravedad; tres desaparecidas y el hallazgo de un cuerpo calcinado.
Según los primeros reportes un grupo de delincuentes perforó los ductos para robar el combustible, y residentes de la zona acudieron a recoger el hidrocarburo que se derramaba.
Tras desatarse el siniestro más de tres mil 500 pobladores abandonaron sus hogares, así mismo el Ejército y personal de Protección Civil restringió el acceso a la zona del incendio y durante la noche procedieron a enfriar el lugar con varios camiones cisterna y pipas.
Hasta el momento, las personas lesionadas se encuentren en diversos hospitales de Cárdenas y Villahermosa, mientras que las autoridades continúan realizando las investigaciones por el incidente.