Papa lavará pies a discapacitados de diversas religiones

Notimex Vaticano 16-04-2014 14:59

El año pasado el Pontífice lo hizo a 12 jóvenes detenidos de nacionalidades.

El papa Francisco lavará este Jueves Santo los pies de 12 discapacitados de diversas nacionalidades y religiones, durante la misa que recuerda la última cena, en un centro para enfermos de la periferia de Roma.

Este año el líder católico mantendrá una costumbre que tenía desde sus tiempos como arzobispo de Buenos Aires, la de celebrar el rito del lavatorio -uno de los más sugestivos de la Semana Santa- con los marginados.

En esta ocasión cumplirá ese rito en el centro "Santa María de la Providencia" de la fundación Don Gnocchi. Los discapacitados tienen una edad entre 16 y 86 años, nueve de ellos son italianos y tres extranjeros.

Entre ellos destacan mujeres y varones, uno de fe musulmana. Todos padecen patologías invalidantes de carácter ortopédico, neurológico y oncológico.

El más joven de ellos se llama Osvaldinho, tiene 16 años y es originario de Cabo Verde. En agosto del año pasado sufrió un trauma vertebral después de un simple clavado en el mar con poca agua y quedó totalmente paralizado.

Orietta, romana de 51 años, a los dos años una encefalitis la dejó inmovilizada y desde hace 43 reside en ese centro. Como Samuel, 66 años, que a los tres años sufrió una poliomelitis y desde entonces se mueve gracias a una silla de ruedas.

A la lista se suman Angélica y Pietro, ambos de 86 años, Daria (39), Gianluca (36), Stefano (49), Giordana (27), Walter, de 59 años y afectado por el síndrome de Down además de Hamed, 75, originario de Libia y de religión musulmana.

Así, por segundo año consecutivo mantendrá la decisión de cambiar el lugar de la ceremonia que recuerda la última cena de Cristo, durante la cual lavó los pies de sus discípulos.

El año pasado, en su primer Semana Santa, el líder católico determinó un cambio de lugar para ese rito, que normalmente se realizaba en la Basílica San Juan de Letrán de Roma.

En aquel jueves 28 de marzo, el Pontífice celebró la eucaristía en la cárcel de menores de Casal del Mármol, no muy lejos del lugar donde irá esta vez.

Entonces lavó los pies a 12 jóvenes detenidos de nacionalidades y confesiones distintas, entre los cuales se encontraban dos jóvenes, una italiana de religión católica y una serbia de fe musulmana.

"Estos chicos me ayudarán más a ser humilde, a ser servidos, como debe ser un obispo", dijo el Papa al término de su visita al instituto en esa ocasión.

"Cuando me preguntaron dónde quería ir, la elección de Casal del Mármol me vino del corazón. Las cosas del corazón no se pueden explicar" , señaló al responder a la pregunta de uno de los detenidos.