El partido de Rousseff expulsará a los condenados por corrupción

EFE Brasil 30-03-2015 19:16

Presenta manifiesto con diez propuestas para enfrentar crisis política.

El oficialista Partido de los Trabajadores (PT), formación de la presidenta brasileña, Dilma Rousseff, anunció este lunes que expulsará de sus filas a los militantes que sean condenados por corrupción, como una de las iniciativas para reaccionar a los ataques que alega sufrir.

El anuncio fue incluido en un manifiesto con diez propuestas para enfrentar la actual crisis política aprobado hoy en una reunión entre los dirigentes del partido en los 27 estados de Brasil, miembros de la dirección nacional de la formación y el expresidente Luiz Inácio Lula da Silva.

El manifiesto de tres páginas y diez propuestas fue aprobado en momentos en que el PT es señalado como uno de los principales beneficiarios de la red de corrupción que desvió miles de millones de la petrolera estatal Petrobras, mayor empresa de Brasil.

"Como ya reiteramos en otras ocasiones, estamos a favor de que todos esos hechos sean investigados con más rigor y que se castigue a corruptos y corruptores", asegura el manifiesto sin referirse directamente a Petrobras.

"En caso de que cualquier afiliado del PT sea condenado en virtud de eventuales corruptelas, será excluido de nuestras filas", agrega el documento.

El texto, sin embargo, no hace ninguna referencia al tesorero del PT, Joao Vaccari Neto, que responde como reo a un proceso por asociación para delinquir, lavado de dinero y corrupción pasiva por supuestamente haber recibido recursos desviados de Petrobras.

El exministro de Justicia y exgobernador de Río Grande do Sul Tarso Genro, que participó en el encuentro, se dijo partidario de que Vaccari Neto sea separado preventivamente del cargo mientras responde ante la justicia.

Los dirigentes alegaron que decidieron reaccionar por sentir que están "bajo un fuerte ataque" y que son víctimas de una "campaña de cerco y aniquilamiento" similar a la que sufrieron en 1989, cuando la formación, en plena campaña electoral y sin pruebas, fue acusada del secuestro del empresario Abilio Diniz.

El manifiesto alega que la oposición no tolera haber sido derrotada en cuatro elecciones presidenciales consecutivas primero por un obrero, en referencia a Lula, y después por una mujer, Rousseff.