Los aficionados del Legia de Varsovia protagonizaron una peligrosa muestra de apoyo a su equipo e incendiaron las gradas en la final de la Copa de Polonia.
Sin medir el peligro la multitud literal "jugó con fuego", el cual en pocos minutos cobró fuerza y pasó de un inocente espectáculo de luces a una verdadera quemazón.
La riesgosa porra fue realizada previo al encuentro y al parecer les dio resultados pues al final del encuentro el Legia ganó 1-0 al Lech Poznan.