Brasil, el gigante sin oro olímpico

Imago7.

Cinco títulos Mundiales los avalan en cantidad, mientras el 'jogo bonitoâ¬" de futbolistas como Pelé, Garrincha, Rivelino, Romario, Ronaldo y -mucha- compañía, respaldan a Brasil en calidad, pese a que cargan con una loza cada vez más pesada: no ganar el oro en Juegos Olímpicos.

La realidad es que aun cuando está igualado en el primer lugar de medallas obtenidas en futbol, con tres platas y dos bronces, la distinción es muchas veces desconocida e inclusive menospreciada en el país que más futbolistas exporta en el mundo.

Y es que Brasil se ha quedado corto pese a que el balompié se ha jugado con selecciones absolutas (1908-1948), combinados amateurs (1952-1980), representativos absolutos y juveniles (1984-1988), hasta llegar al actual formato de sub-23 (con tres que pueden rebasar la edad).

Gilmar y Dunga y más estelares cayeron en la final de Los Angeles 1984, misma instancia en la que "fracasaron" cuatro años más tarde (Seúl), Romario, Bebeto, Taffarel  y compañía. A estos se le agregan Thiago Silva, Neymar, Marcelo y el resto de estelares que perdieron, quizá la más dolorosa, ante México en Londres 2012.

"Después del fracaso, Mano (Menezes, seleccionador brasileño) admite que su cargo está en riesgo", publicó el diario "Folha de Sao Paulo" tras la caída en Wembley ante los dirigidos por el â¬ÜFlacoâ¬" Tena.  La verdad, ¿en qué tantos países se toma como fracaso llegar a la final?

Es posible que la herida duela un tanto más para los seguidores de la verdeamarela que han visto como su acérrimo rival, Argentina, ha escuchado un par de veces (2004 y 2008) el himno albiceleste por el futbol en los últimos tres Olímpicos.

Quizá la ausencia del oro es una de las razones para que Brasil haya luchado tanto por albergar la justa, y así tener la posibilidad de emular a Gran Bretaña, Bélgica y España, quienes conquistaron el metal más deseado cuando fueron anfitriones de los Juegos Olímpicos de Londres 1908, Amberes 1920 y Barcelona 1992, respectivamente.

Por si fuera poca la presión que arrastra Brasil en los Olímpicos, el país está ansioso de desquite y el oro funcionaría de antídoto al nocaut que le propinó Alemania en el pasado Mundial, en un juego donde se ausentó Neymar, mismo futbolista que ya pidió permiso para jugar en Río 2016, en búsqueda de una anhelada revancha.

Qué opinas