El Real Oviedo se llevó un punto del Nou Estadi, tras empatar sin goles (0-0) con el Nastic de Tarragona, en un partido muy disputado hasta el pitido final, y en el que le tocó reponerse de contratiempos en forma de lesión y expulsión, ante un rival directo, su inmediato perseguidor en la clasificación.
Comenzó el partido con mayor presencia del Nastic en ataque, pero el primer acercamiento del partido fue en forma de remate de Jonathan Vila en el área, que se estrelló en la zaga del conjunto catalán. Tras el primer "arreón" de los locales, el Real Oviedo fue ganando presencia en el terreno de juego, y también mayor acercamiento a la meta de Reina.
Primero un lanzamiento lejano de Jon Erice, que buscaba el segundo palo, se marchó fuera. Después fue Borja Valle quien remataba, escorado al borde izquierdo del área, apuntando a la escuadra. Le tocó a Miño intervenir, aguantando en un mano a mano ante Emaná, que remató fuera. De nuevo una gran intervención del meta oviedista desbarató el disparo de un Nastic que buscó el gol en los últimos compases de la primera mitad. Llegó entonces la lesión de David Fernández, que fue sustituido por Dani Bautista en el centro de la zaga.
Ya en la segunda mitad, y con mayor dominio en el centro del campo por parte de un Real Oviedo que no disminuyó en intensidad, José Fernández probaba suerte desde la banda derecha con un disparo que se marchó fuera. Miño volvió a intervenir de nuevo, y al conjunto oviedista le costó con el paso de los minutos avanzar metros e inquietar la meta de Reina. Finalmente, Héctor Verdés veía la segunda cartulina y resultaba expulsado prácticamente cuando se cumplía el minuto 90.
Reparto de puntos para ambos conjuntos, que le permite al Real Oviedo mantenerse tercero en la clasificación recortando distancias con el ascenso directo.