El 19 de octubre de 2014 es una fecha muy especial en la carrera deportiva de Paola Longoria, raquetbolista mexicana que se ubica en el primer lugar del ranking mundial del circuito profesional de su disciplina.
La potosina tuvo un antes y un después, luego de perder una racha de 152 triunfos al hilo, en tres años y ocho meses.
"Esta derrota me dolió mucho porque me acostumbré a ganar, después de tres años ocho meses que no llegaba una derrota y de alguna manera no sabía que sentía yo al día siguiente. Me perdí, sentía que mi carrera deportiva ya no era la misma, que no sabía si iba a ser capaz de levantarme, después de esa derrota, llegué a pensar que era el final de mi carrera", afirmó.
Sin embargo las cosas han cambiado, la derrota ante Rhonda Rajsich en el torneo de Stockton de hace un año fue superada y ahora, con múltiples oros centroamericanos y panamericanos, la atleta mexicana no piensa en marcas.
"He tratado de quitarme esa presión que tenía, entraba a la cancha, antes de perder este invicto y ya no disfrutaba tanto el partido, ya era más un número por el cual me concentraba, que ya dejé de disfrutar lo que realmente se volvió, y que es mi pasión, el raquetbol", agregó.
Por otra parte Longoria ha dejado de sufrir que su deporte no se encuentre entre las disciplinas olímpicas y está disfrutando su presente deportivo.
"Años anteriores me entró la nostalgia, pues me encantaría estar en unos juegos olímpicos, de poderle dar una medalla a México, si sentía frustración, de decir, ¿por qué mi disciplina no está ahí? Pero ahora ya no, ahorita me han pasado cosas tan padres (buenas) en mi carrera que si el raquetbol estuviera como deporte olímpico sería la cereza del pastel de mi carrera deportiva, pero que ya no me clavo tanto en eso", concluyó.