Un partido de futbol de la segunda división griega saltó a la fama, no por sus jugadores o goles, sino por sus pésimos camilleros.
Un partido de la segunda división griega entre los equipos AE Larissa y Ergotelis habría pasado desapercibido para el resto del mundo de no ser por la conducta de un par de camilleros que, simplemente, no querían ir a trabajar ese día.