Holanda necesitaba ganar por siete goles de diferencia a Suecia y sólo Arjen Robben pareció creer en ello. El extremo del Bayern Munich, en el ojo del huracán las últimas semanas por haber sido acusado de provocar la destitución de Ancelotti al frente del conjunto bávaro, se dedicó a jugar futbol y eso, pese a sus 33 años, lo sabe hacer de maravilla.
El atacante holandés marcó un doblete ante Suecia, que fue insuficiente para clasificar a Rusia 2018. Tras ser semifinalista en 2014 y finalista en 2010, los tulipanes se quedan fuera de su segunda gran cita después de perderse la Eurocopa de Francia 2016.
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