El último paso para la Primera División comenzará este sábado en la cancha del Estadio Victoria, donde los dos campeones de la categoría de ascenso se midan para definir al sustituto de Dorados de Sinaloa en el máximo circuito.
Serán los recientes coronados, Rayos de Necaxa, los anfitriones del partido de ida de la Gran Final de Ascenso, la cual tendrá su desenlace una semana después en Ciudad Juárez, debido a que fueron los Bravos quienes sumaron más puntos en ambos campeonatos.
Los Bravos han estado inactivos desde que comenzó la liguilla por el título del Clausura 2016, y pese a que se prepararon con duelos amistosos ante combinados Sub-20 y suplentes de Monterrey, Tigres y Santos, el ritmo de juego está en favor de los Rayos.
Nombres como Iván Vázquez Mellado, Leandro Carrijo, Edgar Mejía y Wanderley de Jesús tendrán que cobrar protagonismo en ambos cotejos para buscar sorprender a los Rayos, que por historia y sus diferentes intentos por volver a la máxima categoría, son favoritos.
Necaxa viene de conseguir el título del Clausura hace una semana, haciendo historia al lograr dar la vuelta por primera vez desde que juegan en Aguascalientes. Además, los Rayos cuentan con jugadores ya experimentados en este tipo de partidos, pues será la segunda vez de forma consecutiva que los rojiblancos disputen el ascenso.
Los números son muy jóvenes para estas dos instituciones, pues Bravos vive apenas su primer año de vida pese a que la ciudad ya ha tenido fútbol, incluso de Primera División. El Necaxa no conoce la derrota ante el conjunto fronterizo y lo venció tanto en el Apertura 2015 como en el Clausura 2016. De hecho, Juárez sólo perdió ante los Rayos y Atlante en el torneo en el que salió campeón.
La batalla final comienza a las 20:00 horas y sólo uno de estos dos conjuntos tendrá el derecho de jugar en Primera División a partir del próximo torneo.