Tras haber ganado la Copa MX, las Chivas se metieron a la Final de la Liga MX con la ilusión de conseguir el doblete. El Rebaño no consigue el título liguero desde el 2006, cuando vencieron al Toluca.
Los rojiblancos tienen varias razones para creer en el doblete: la experiencia de su técnico, Matías Almeyda, en las Finales; el historial ganador del equipo en este tipo de partidos; y el estar acostumbrados a sufrir para alzar las victorias.
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