El madridismo volvió a vivir un momento mágico para celebrar la undécima conseguida en Milán. Desde que concluyó la final, miles de seguidores blancos fueron llegando a la plaza de Cibeles para esperar a los jugadores y festejar junto a sus ídolos el triunfo en la Champions League.
Los héroes de la undécima llegaron a la fuente a las siete y media de la mañana, tras un recorrido desde el estadio en el que también recibieron constantes muestras de cariño de los aficionados. En la plaza, la música y un espectáculo de luces completaron el ambiente festivo a esta tradición. Además, sobre la fachada del Ayuntamiento se proyectó el mensaje "Gracias madridistas".
Los cánticos de la afición recibieron al autobús de los jugadores, que lucía el lema "CAMPEO11ES, LA U11DÉCIMA". Los futbolistas subieron posteriormente a la pasarela situada sobre la fuente y agradecieron a los seguidores su apoyo constante en el camino a esta nueva Champions.
Ramos ofreció el trofeo.
El momento más emotivo de la celebración llegó cuando Sergio Ramos le puso una bufanda y una bandera del Real Madrid a la diosa y ofreció la Copa de Europa desde lo alto de la Cibeles. El amanecer en el centro de Madrid ofreció una nueva imagen histórica para recordar.