El tenista británico Andy Murray remontó para imponerse al canadiense Milos Raonic y clasificó a la final del Abierto de Australia, donde volverá a encontrarse con el serbio Novak Djokovic.
Murray requirió poco más de cuatro horas para imponerse por parciales de 4-6, 7-5, 6-7 (4/7), 6-4 y 6-2, y acceder a la quinta final de su carrera en Melbourne Park, donde buscará su primera corona ante el mejor tenista del orbe.
Pese al poderoso saque que mostró Raonic, con 23 aces, por apenas nueve del escocés, los errores no forzados del primero fueron parte de su revés, pues acumuló 78, casi el triple que su oponente (28).
Su único break del partido adelantó a Raonic en la primera manga, y aunque Murray reaccionó en la segunda, el canadiense retomó el control del partido en el tercer parcial, donde ninguno cedió su saque y que definieron en "muerte súbita".
En la cuarta manga comenzaron los problemas para Raonic, quien presentó problemas musculares en la ingle derecha, atendidos primero en el vestuario y después en la misma cancha, los cuales afectaron su rendimiento.
Murray, más experimentado, aprovechó esa situación y logró tres quiebres en las últimas dos mangas ante un disminuido rival, quien había entregado todo en los primeros sets y que tuvo que despedirse del certamen australiano.
Djokovic y Murray se han enfrentado 30 ocasiones, con 21 victorias para el oriundo de Belgrado, tres de ellas en finales del primer Grand Slam de la temporada (2011, 2013 y 2015), por lo que el británico tratará de acabar con la mala racha.
Habrá que ver cómo llega Murray en el aspecto físico, pues en sus últimos dos partidos acumula más de siete horas de acción, pues fue exigido por el español David Ferrer y por Raonic.