La derrota de la Jaiba Brava del Tampico Madero, en la Final por el Ascenso ante Potros de la UAEM, derivó en severos actos de violencia en el Estadio "Tamaulipas": invasión de cancha, agresión a la afición visitante, intento de robo del trofeo de Campeón y hasta la cancelación de la ceremonia oficial de premiación al equipo que logró el ascenso.
El cuadro ganador tuvo que festejar en su vestidor.
Al menos unas 40 personas entre espectadores foráneos, locales y elementos de seguridad sufrieron agresiones físicas por el zafarrancho desatado tanto en el interior como el exterior del estadio.
De esta forma se canceló la premiación al conjunto mexiquense por estar en una sede insegura.
El incidente alcanzó tales dimensiones que tuvo que intervenir la Gendarmería Nacional para resguardar a los 16 mil aficionados que se dieron cita a la Final de la Segunda División.
Más tarde, en un comunicado, el club Tampico Madero lamentó y condenó los hechos ocurridos en su estadio.