En la PGA se jugó el CAREERBUILDER CHALLENGE, disputado en el campo de La Quinta, en Palm Springs, donde el ganador fue Jason Dufner en desempate sobre David Lingmerth.
En Hawaii se jugó el MITSUBISHI ELECTRIC CHAMPIONSHIP, primer torneo de la temporada 2016 de la gira Seniors en el que resultó ganador Duffy Waldorf, venciendo dramáticamente a Tom Lehman y a Davis Love III.
Y en Abu Dhabi, Rickie Fowler triunfó en el HSBC CHAMPIONSHIP sobre un gran Field que convocó a grandes jugadores incluyendo a los numero uno y dos del mundo Jordan Spieth y Rory Mcilroy.
Quiero pensar que llevar a estos tres jugadores, ponerlos juntos los dos primeros dÃas, más otros como Henrik Stenson, Ian Poulter y compañÃa les debe haber significado en costo, una cantidad muchÃsimo más alta que la misma bolsa del torneo.
Me parece que vale la pena reflexionar que, independientemente de los triunfos de estos grandes golfistas, el nivel de juego es ya (no sé qué palabra utilizar) absurdo, ridÃculo, fantástico o increÃble.
Sólo hay que checar los scores con los que estos â¬Ümonstruosâ¬" de nuestro deporte están tirando en los torneos. Miren ustedes, Waldorf ganó con 18 abajo, Fowler con -16 y Dufner con -25, pero en las semanas anteriores, el argentino Fabián Gómez ganó con -20, y un poco antes Jordan Spieth ganó con -30. ¿Dónde quedaron los -6 o -8 abajo de par con lo que se ganaban los torneos?
Para poner esto en perspectiva, el mexicano Carlos Ortiz esta semana tiró 8 abajo en las dos primeras rondas y NO pasó el corte, increÃble; no sé a dónde vamos a llegar, pero sin duda cada vez más el nivel de perfección de los jugadores junto con el avance de la tecnologÃa de los bastones y pelotas hacen ver tan fácil este juego que nos frustra a nosotros los mortales.
Habrá que ver la reacción de los responsables de poner los campos, sobre todo para los próximos Majors. Quiero pensar que ya deben estar maquinando alguna sorpresa en el montado de los campos.
Hasta la próxima.