Carson, California.- El calor es sofocante en Carson. Son apenas las 9:50 de la mañana y los rayos del sol ya caen a plomo en el complejo deportivo del estadio Stub Hub, casa del Galaxy, equipo de la MLS.
A cincuenta metros de la entrada del campo 1 se observa a un grupo de jugadores arribar a la práctica.
Como en la frase que lo marcó de por vida, Steven Gerrard le hace honor al "you´ll never walk alone (nunca caminarás solo)", pues el eterno número ocho del Liverpool de Inglaterra encabeza al último contingente de jugadores que llegan a reportarse con el entrenador Bruce Arena.
A cinco pasos de distancia viene el mexicano Giovani dos Santos, el número diez del Galaxy y quien no puede ocultar la sonrisa, pues 2 de octubre siempre será un día que lo hará feliz.
"Es un gran recuerdo, fue un momento histórico. Uno de los más importantes en mi carrera, es bueno recordar cosas históricas", comentó Giovani dos Santos.
El mayor de los hermanos dos Santos no titubea al señalar que después de esa noche en el estadio nacional de Lima, su vida y la de todos los jugadores que participaron en la generación dorada de 2005 es diferente.
"A partir de ese momento la gente comenzó a recordarnos mundialmente. Fue un equipo que cambió la mentalidad mexicana. Los jóvenes que crecieron después de nosotros ahora están convencidos que pueden ganar cosas grandes".
La vida de Giovani es diferente después de una década. El jugador que lleva en el pecho el escudo del Galaxy goza de fama y comodidad que le otorgó el trabajo que comenzó a labrar aquella noche mágica para el futbol mexicano en territorio peruano.
El ex jugador del Barcelona y Villarreal camina relajado hacia los vestidores. El entrenamiento terminó y el 2 de octubre será un buen momento para observar a distancia a una generación de jóvenes que también sueña con la gloria mundial. Gio regresará de casa más tarde para alentar desde la tribuna al tricolor preolímpico en su debut ante Costa Rica.