El director técnico de la selección chilena, Jorge Sampaoli, dijo que no quiere trabajar ni seguir viviendo en el paÃs andino, ya que al filtrarse la información sobre su contrato se le expuso como un "un personaje aprovechador y movido sólo por el interés del dinero", y que el presidente del fútbol local lo mantiene como un rehén.
Sampaoli formuló sus declaraciones el sábado a un periodista deportivo de radio y televisión, mismas que son reproducidas parcialmente el lunes por el portal farodeportivo.com, después de que el presidente de la Asociación Nacional del Fútbol Profesional (ANFP), Arturo Salah, anunció el viernes que el argentino seguÃa siendo el técnico de la selección local porque debe cumplir el contrato que asà lo estipula.
"Me extrañó su postura (de Salah) de tenerme como rehén, contra mi voluntad", declaró Sampaoli.
El estratega argentino, quien dirige a la selección chilena desde diciembre de 2012, quiere dejar la â¬ÜRojaâ¬", pero la ANFP le exige cumplir el contrato que estipula que si se va ahora debe pagar una cláusula de salida de seis millones de dólares.
"Estoy francamente decepcionado y en estas condiciones no puedo seguir dirigiendo, cuando la mente la tengo puesta en otro lugar", agregó.
Los problemas de Sampaoli empezaron con la salida del anterior presidente del fútbol chileno, Sergio Jaude, quien a mediados de noviembre abandonó el paÃs y se entregó a la fiscalÃa estadounidense, aceptando varios cargos de corrupción, en el marco del escándalo que afecta al fútbol mundial. Sampaoli firmó con Jaude el contrato confidencial que establecÃa un aumento de su premio por ganar la Copa América 2015 y estableció los sueldos anuales para 2016, 2017, 2018.
Tras la partida de Jadue, desde la ANFP se filtró el contrato confidencial de Sampaoli y en él se establecÃa que sus premios debÃan ser depositados en el extranjero, aunque la mayorÃa de la prensa local habló de un paraÃso fiscal, por los que la ANFP debió pagar 500.000 dólares en impuestos en Chile. En su entrevista del fin de semana el técnico aclaró que los tributos eran a cargo del empleador, según establecÃa el contrato.