Durante el duelo que el Deportivo Saprissa le ganaba por 6-1 al Municipal de Grecia, se presentó una situación muy delicada, ya que el estadio tuvo que ser desalojado por una amenaza de bomba.
El duelo transcurría sin ningún altercado, hasta que al minuto 80 del tiempo corrido, el árbitro Keylor Herrera, suspendió las acciones, al ser avisado sobre el peligro de bomba.
La Unafut (Primera División de Costa Rica) y el departamento de policía señalaron a los encargados del estadio que recibieron una llamada anónima, donde se advertía sobre un dispositivo explosivo colocado dentro del inmueble.