Dos asaltantes que entraron armados en un mercado brasileño y desataron el pánico entre los compradores y negociantes se llevaron la sorpresa de sus vidas.
No esperaban que durante el atraco un grupo de policías patrullara la zona. Los agentes agarraron a los delincuentes con las manos en la masa y como resultado fueron detenidos.
Afortunadamente no hubo heridos.