El único deseo de un pequeño hospitalizado en Tennesse, Estados Unidos con una enfermedad terminal, era conocer en persona Santa Claus. Hace unos días el pequeño cumplió su sueño y una vez realizado, murió en los brazos de Papa Noel.
La historia:
El hospital llamó al hombre que cada año se disfraza para tomarse algunas fotografías: Eric Schmitt Matzen, un ingeniero mecánico que corrió al lugar a medio disfrazarse para llegar a tiempo.
Tomó un regalo que una enfermera ya tenía preparado para el menor, entró en la habitación y preguntó:
"Dime, ¿qué significa eso que escuche de ti, de que te vas a perder la Navidad? Nadie puede perderse la Navidad. Tú eres mi duende número uno" Relato de Schmitt al periódico local Knoxville News Sentinel
La impactante respuesta del pequeño dejó sorprendidos a todos: "Dicen que me voy a morir. ¿Cómo puedo saber a dónde voy cuando llegue?
El hombre disfrazado de Santa Claus le dijo al pequeño que "al llegar" sólo mencionara que era el duende número uno y que lo dejarían pasar. Luego de las palabras el pequeño abrazó a Santa y murió.
En medios locales Schmitt dijo que a pesar de que vio muchas cosas cuando estuvo en el Ejército, esta experiencia ha sido una de las más difíciles que ha vivido.
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