Nunca lo hubieras imaginado. Que los autos cobren vida propia parece una historia sacada de una película, ¡pero a este señor le pasó!
Mira cómo el pobre va enganchado de su puerta frontal, intentando meterse o detener la marcha de su vehículo que, sin más, arranca solo y sigue su camino hacia adelante.
El pobre termina arrastrado, derrotado, y a unos metros del carro que, finalmente, se detuvo.