Los bebés absorben y tratan de imitar todo lo que ven, y éste no se queda atrás. Cuando sus perros comienzan a aullar de una forma muy escabrosa, en lugar de asustarse, el pequeño comienzan a trata de simular el sonido que emiten.
Los bebés absorben y tratan de imitar todo lo que ven, y éste no se queda atrás. Cuando sus perros comienzan a aullar de una forma muy escabrosa, en lugar de asustarse, el pequeño comienzan a trata de simular el sonido que emiten.