Es sorprendente lo mucho que este perro protege y procura el bienestar del niño que es su dueño.
El animal lo ayuda a levantar sus juguetes, lo acompaña cuando reza, lo cubre del frío, se queda con él mientras lee cuentos y finalmente lo deja dormir y hasta apaga la luz de la habitación.
Por algo dicen que los canes son nuestros mejores amigos.