Un hombre le hizo una mala pasada a su hija con una broma pesada que hizo estremecer a la jovencita.
La intención era pegarle un buen susto al recordar un clásico de los personajes más queridos de las cintas de terror: Chucky el muñeco diabólico.
De modo que con ayuda de colorante rojo para simular sangre, el hombre se colocó el líquido en su cabeza calva, llamó a su hija para que saliera por la puerta mientras sostenía a Chucky, y el resultado⬦, mejor velo por ti mismo.