¿Así o más sorprendido? Este pobre chavo no puede cerrar la boca de la impresión al ver rota su guitarra nueva.
Lo peor del asunto es que ni siquiera fue por algo intencional. Simplemente estaba empezando a afinar para tocar una rolita, y ¡zaz!, que se desprende una pieza del frente.
Al pobrecito no le quedó más que asumir su triste realidad y tratar de arreglarla.
Afortunadamente, su cámara nunca dejó de grabar su reacción.