Este mapache es el ejemplo perfecto de la decepción. Le dieron un pequeño algodón de azúcar y su emoción hizo que lo tirara al agua. El pequeño animalito buscó sin parar el algodón pero ya se había disuelto.
¡Pobrecito!
Este mapache es el ejemplo perfecto de la decepción. Le dieron un pequeño algodón de azúcar y su emoción hizo que lo tirara al agua. El pequeño animalito buscó sin parar el algodón pero ya se había disuelto.
¡Pobrecito!