Estos tres muchachos se quisieron pasar de listos con un tren. Se pararon en plenas vÃas, cuando la locomotora se acercaba; no obstante, dos de ellos tuvieron el suficiente sentido común para quitarse cuando estaba ya muy cerca.
El otro chico, y por cierto el más osado, se movió de último momento, pero se quedó cerca de los vagones en movimiento y al paso veloz de éstos, algo lo golpeó y terminó noqueado.
¡Qué impresión!