No es que le haya explotado un encendedor, ¡así fuma Batman!
No, ya en serio. ¿A quién se le ocurre morder un encendedor, mientras tienes fuego en la otra mano? Este chico quiso intentarlo y terminó volando, algo que ni el mismo Batman puede hacer por sí solo.
Luego del susto, vuelve a corroborar que sus gafas y cara sigan intactas, ¡qué bárbaro!