Se cumple un año del anuncio del deshielo diplomático entre Cuba y Estados Unidos, por lo que el presidente de la nación caribeña advirtió que la isla no renunciará a su independencia y además dijo que para alcanzar la normalización en las relaciones bilaterales es imperativo que el vecino del norte elimine las "políticas del pasado", es decir:
- El embargo económico vigente desde 1962. En este sentido, el presidente cubano señaló que las medidas dictadas por Obama en enero y septiembre de 2015 para flexibilizar el bloqueo, "aunque positivas, han demostrado tener un alcance limitado, lo cual ha impedido su implementación".
- La ocupación de una parte del territorio cubano con la Base Naval de Guantánamo.
- Las transmisiones de radio y televisión dirigidas a la desestabilización política.
- Castro también aludió a una política migratoria que "estimula una emigración ilegal, insegura, desordenada e irregular, promueve el tráfico de personas y otros delitos conexos, y genera problemas a otros países".