El jaguar, conocido en Brasil como "onca" y animal que inspiró la mascota del equipo olÃmpico brasileño en RÃo 2016, está en peligro de extinción por la acción del hombre, aunque el ecoturismo está recuperando al gran felino americano en lugares como el Amazonas y el Pantanal.
Solitario, ágil y de gran belleza, el jaguar no es originario de Brasil, pero quizá el oeste y el centro del paÃs sudamericano presentan las mejores condiciones para su existencia: enormes extensiones de tierra, frondosas selvas, clima cálido y disponibilidad de alimentos por el abundante ganado.
Sin embargo, el jaguar, que emigró de América del Norte al Sur, está amenazado por la caza de los ganaderos â¬los llamados "fazendeiros"-, que le consideran un depredador que les causa al año cuantiosas pérdidas de cabezas de ganado.
El dato⬦
El jaguar come al año unas 100 o 150 vacas, lo que supone un costo millonario, pues cada vaca se vende por unos tres mil reales (unos 850 dólares). Esta ferocidad del jaguar â¬que no suele atacar al hombre, pero sà mata jabalÃs e incluso caimanes- ha provocado que se haya convertido "en el principal enemigo de los ganaderos.
El turismo ecológico⬦
La estrategia de promover el turismo ecológico, con el jaguar como principal reclamo, es a la vez un paciente trabajo de estudiar el comportamiento de la "onca" y habituarla a la presencia del hombre, del que huye al que considerarlo su depredador.
El Proyecto Oncafari para proteger al jaguar propone: