Un avión de Turkish Airlines con 256 pasajeros a bordo que se dirigía de la ciudad de Nueva York a Ankara, la capital de Turquía, aterrizó la madrugada de este domingo sin problemas en el aeropuerto canadiense de Halifax tras una amenaza de bomba.
Los pasajeros evacuaron el avión tras un rápido aterrizaje para que personal antibombas revisara el equipaje con perros entrenados en explosivos.
Las autoridades trabajan para establecer el origen de la amenaza e identificar a la persona o personas responsables, destacó Nova Scotia RCMP.
El aeropuerto Internacional de Halifax Stanfield recibe un par de aviones desviados cada mes, o alrededor de 20 en el plazo de un año por problemas mecánicos o emergencias médicas.