El presidente sirio Bashar Al Assad se entrevistó el pasado martes en Moscú con su homólogo ruso Vladimir Putin, a quien le agradeció la intervención militar rusa en Siria, en su primer viaje oficial al exterior desde el inicio de la guerra civil.
La visita sorpresa de Al Asad, anunciada en Moscú y confirmada por Damasco tras el regreso del mandatario sirio a su país, tuvo lugar cuando comienza la cuarta semana de bombardeos rusos.
"Me gustaría agradecer una vez más al pueblo ruso su apoyo a nuestro país y expresar la esperanza de que venceremos al terrorismo. De no haber sido por las acciones de Rusia, el terrorismo se habría propagado por la región, se habría apoderado de un territorio aún más grande", dijo Al Assad, según la prensa rusa.
Ambos presidentes coincidieron en que después de las operaciones militares debe haber un "proceso político". "Estamos dispuestos a hacer cuanto podamos no sólo en la lucha contra el terrorismo sino también en el proceso político", le dijo Putin a Al Assad. "Obviamente, todos entienden que cualquier acción militar requiere los consiguientes pasos políticos", respondió Al Assad.