El 11 de septiembre de 2001 Estados Unidos sufrió una serie de atentados terroristas por parte de la red yihadista Al Qaeda, donde murieron casi tres mil personas, hubo unos seis mil heridos y aún están desaparecidas 24 personas.
Dos aviones comerciales secuestrados se impactaron contra las Torres Gemelas del World Trade Center, en Nueva York; un tercero contra el Pentágono, en el Condado de Arlington, cerca de Washington DC, y el cuarto se estrelló en campo abierto en Shanksville, Pensilvania.
Según las versiones oficiales, los cuatro aviones de 215 pasajeros fueron secuestrados mientras volaban al estado de California desde el Aeropuerto Internacional de Boston, el Aeropuerto Internacional Washington-Dulles y el Aeropuerto Internacional Libertad de Newark. Tenían como destino el estado de California.
En las horas siguientes a los ataques, se inició una operación de búsqueda y rescate a gran escala. La recuperación de cadáveres llevó meses, pues se terminaron de levantar todos los escombros hasta mayo de 2002.
Tras los atentados, vino la condena internacional del hecho y el endurecimiento de las leyes contra los terroristas. EU inició la invasión en Afganistán el 7 de octubre de 2001 junto con las fuerzas de la OTAN y la Alianza del Norte con apoyo de las Naciones Unidas, ante la negativa del gobernante del régimen talibán de entregar a Osama bin Laden, autor intelectual del llamado "11-S".