El ataque de un elefante salvaje a un campo de refugiados en Coxs Bazar, en el sur de Bangladesh, causó la muerte de cuatro integrantes de la minoría rohingya, de los que tres son niños y una mujer, además de dejar lesionados a una docena de personas.
El incidente se registró poco después del mediodía de este sábado, en el improvisado campamento ubicado en las colinas de Balukhail, donde se alojan más de 536 mil personas que han escapado de la violencia y persecución en el norte de Myanmar.
De acuerdo con Kay Kislu, inspector de la policía local, las víctimas son una mujer de 30 años, así como tres niños de 11, siete y dos años de edad, quienes murieron luego de que un elefante salvaje irrumpió en el campamento, desatando el pánico entre los rohingyas que corrieron en busca de protección.
Las cuatro víctimas fueron pisoteadas por el elefante, dos de ellas murieron en el lugar y las otras fueron trasladadas al campo médico más cercano, dirigido por la organización Médicos Sin Fronteras (MSF), donde minutos más tarde murieron a causa de sus heridas.
Durante el último mes este es el segundo incidente de este tipo que se registra en dicho campamento, donde dos personas murieron pisoteadas por un elefante hace unos días.
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