El número de víctimas mortales del ataque de tropas estadounidenses a un hospital en el norte de Afganistán a principios de mes subió a 30 personas, dijo la ONG sanitaria Médicos Sin Fronteras (MSF), que gestionaba la clínica.Entre los fallecidos hay:
"10 pacientes identificados, 13 empleados identificados y siete cuerpos irreconocibles".
Los cuerpos fueron hallados entre los escombros del centro y "no han sido identificados", explicó la ONG. Entre ellos podían estar un empleado y dos pacientes desaparecidos y que se supone están muertos.
El bombardeo tuvo lugar en medio de una ofensiva de las fuerzas afganas para, con apoyo aéreo de Estados Unidos, recuperar el control de Kunduz de manos de combatientes talibanes que habían entrado en la ciudad el 28 de septiembre. Los insurgentes mantuvieron el control de la urbe tres días.
Dos investigaciones militares y otra del gobierno afgano intentan determinar por qué se atacó el hospital.El responsable de las fuerzas estadounidenses en Afganistán, el general John F. Campbell dijo que elbombardeo al centro fue un error luego de que fuerzas afganas solicitasen un ataque aéreo. El presidente Barack Obama pidió disculpas.